Actualidad
¿Siempre las mujeres?

Siempre aparece con un gran signo de interrogación: ¿Por qué las mujeres? ¿Y por qué siempre y desde hace siglos tiene que cuestionarse el logro de las mujeres?
Esta cuestión ha sido recientemente revisada por las mujeres de la Organización Mundial de Trabajadores durante la celebración del Centenario y del XXXIV Congreso celebrado en Viena (Austria), entre el 31 de mayo y el 4 de junio de 2002, en una reunión del Comité de Mujeres.
Y así es, cualesquiera que sean las circunstancias, buenas o malas, las mujeres pasan las mayores penurias y se enfrentan a los peores desafíos. Esto es algo que está presente en todas partes y de manera constante. Presente en los hogares, en los centros de trabajo, en la comunidad e incluso en los sindicatos, y por consiguiente mucho más en el resto de la sociedad.
Ninguna mujer escapa a esta realidad. Durante la pandemia, su situación de vulnerabilidad se agravó con todo tipo de abusos y de violaciones de sus derechos. Y esta situación sigue dándose en los centros de trabajo y en sus propios hogares. Son los efectos del confinamiento, de la movilidad limitada, de trabajar desde una casa con las puertas cerradas que fue el origen de sus pesadillas.
En medio de la guerra, como la que está sufriendo el pueblo ucraniano por la invasión rusa, las mujeres son las víctimas desamparadas de atrocidades de todo tipo. Para ellas no existe ningún lugar en el que esconderse para, por lo menos, estar a salvo. Su única opción real era marcharse y dirigirse más allá de sus fronteras. Para ellas, el futuro es una gran incertidumbre.
A medida que el mundo se dirige hacia una crisis económica por las repercusiones de la escalada de precios del petróleo y otros productos derivados del crudo, las mujeres son las primeras que tienen que lidiar con las dificultades para estirar el dinero que entra en casa y lograr cubrir las necesidades básicas de la familia. Cada día es una batalla por conseguir los alimentos para el consumo diario.
La alta tasa de desempleo y el galopante cierre de empresas y pequeños negocios, y los bajos salarios que no les permiten llegar a fin de mes, explican por qué las mujeres se afanan por desempeñar cualquier actividad que les permita aumentar sus ingresos para que la familia pueda sobrevivir.
En la comunidad, las mujeres buscan todas las fuentes posibles de ayuda que les ofrecen los gobiernos locales sin pensarse dos veces las largas colas que tendrán que hacer de pie bajo el sol, armándose de paciencia para conseguir al final tres latas de sardinas y dos kilos de arroz.
Al final del día no les quedan fuerzas para reflexionar sobre su inimaginable aventura, están exhaustas y necesitan al menos unas pocas horas para descansar y poder aguantarse en pie al día siguiente.
Sí, las mujeres son fuertes.
Y la Organización Mundial de Trabajadores reconoce esta situación y por ello la necesidad de aliviar las circunstancias de la vida de estas mujeres utilizando todos los medios a su alcance. La WOW reconoce el papel fundamental que desempeñan las mujeres, especialmente en medio de todos los retos y desafíos actuales.
Estas circunstancias no son alienas al drástico descenso de miembros, especialmente de mujeres trabajadoras, y al deterioro o pérdida de peso del papel de las mujeres en los sindicatos y en otras asociaciones de trabajadores.
Por todo ello, la WOW entiende que es urgente adoptar pasos firmes y decididos para reforzar la Comisión de Mujeres a fin de abordar estas cuestiones desde un ángulo más proactivo y constructivo, al tiempo que se respetan los valores y principios humanitarios.
Hay motivos para la esperanza, para que las mujeres puedan aliviar la carga que las oprime y encontrar mejores oportunidades en esta tierra que es de todos.
Necie M. Lucero, vicepresidenta de WOW, presidenta de WOW-Asia y secretaria general de CDWP (Filipinas)
WOW Boletín - 21 - Nr.2-2022
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