El 22 de noviembre del 2022 los trabajadores y las trabajadoras de América Latina y el Caribe se reunieron en la ciudad de Buenos Aires, República Argentina, representados por la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Cultura y Comunicación Social FELATRACCS, Federación Latinoamericana de Trabajadores Bancarios, de Seguros y Servicios Afines FELATRABS y Federación de Trabajadores Latinoamericanos del Comercio, Oficinas y Empresas Privadas de Servicios FETRALCOS, convocadas por la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones afiliadas a la Organización Mundial de Trabajadores CLAC-WOW.

El fin fue desarrollar una jornada de reflexión, intercambio de ideas, debate y conclusiones, considerando su deber expresar a viva voz su profunda preocupación por la confluencia de las crisis  económicas y geopolíticas, que afectan profundamente al mundo del trabajo, sobre todo en los países del sur, y cuyos efectos se manifiestan en una alta inflación de los precios de los alimentos, la energía y otros servicios básicos, en forma simultánea con la reducción del salario, situación que está creando desigualdad, fragmentación social y una desestructuración de las formas del trabajo y de las organizaciones de los trabajadores, imponiendo  un tipo de sociedad en donde lo humano es cada vez menos valorado.

Ante esta situación la CLAC-WOW sostiene, que corresponde a la sociedad mundial y a las organizaciones nacionales e internacionales asumir la cuota de responsabilidad que les corresponde como deber social, legal y moral ante hechos relacionados con las problemáticas del trabajo, organizaciones de los trabajadores, política internacional, derechos humanos, medio ambiente, violencia laboral y soberanía, entre otros asuntos que deben figurar en las agendas del día a día como parte de una tarea que concluya con programas realizables en donde los trabajadores se constituyan en el centro del desarrollo integral, sostenible y solidario que exige la humanidad.

La CLAC-WOW no se exime de la tarea que le corresponde como organización cuya labor sindical y gremial se sustenta en el humanismo integral. En ese sentido como una de las conclusiones del Encuentro realizado en Buenos Aires, Argentina, sostiene que el mundo globalizado de estos tiempos está viviendo una convivencia del final de algo, pero que aún no avizora el comienzo de lo diferente, "se trata de un cambio de alcances civilizatorio que en gran medida está determinado por la transformación del modelo de la economía y la sociedad industrial hacia lo que en términos muy ambiguos y confusos se ha dado en llamar sociedad posindustrial o posmoderna". En consecuencia, es tiempo de construir una nueva perspectiva, nuevas visiones para asumir el mundo que se nos abre en este presente y futuro inmediato. "Con frecuencia escuchamos que la crisis del trabajo se debe al desarrollo tecnológico por sus efectos más visibles en el desempleo y la precariedad laboral, pero si analizamos con mayor atención veremos que las causas de los nuevos problemas se encuentran en la subordinación de la ciencia y la técnica a las estrategias de centralidad del poder a nivel mundial que pugnan por mayor control de los espacios de autonomía social y concentración en la apropiación de la riqueza".

En estas condiciones, la CLAC-WOW señala que, se va modelando una nueva clase trabajadora. Seguir citando una clase trabajadora en términos ideologizados o meramente corporatistas lleva a perder todo el sentido de la realidad y por tanto, a perder toda capacidad de participar con eficacia en la modificación de la misma en favor de todos los trabajadores. Hay que asumir a la clase trabajadora real la de carne y hueso, la que vive todos los días el drama de su supervivencia, de su dignidad atropellada y humillada, la que se debate en múltiples situaciones y en problemáticas cada vez más complejas y variadas. Pensemos en la dignidad del trabajo y del ser humano. Pensemos en el rostro del que tiene trabajo, pero le hace más imprevisible poder conservarlo; en el rostro del desempleado que ya representa la mayoría de la población económicamente activa; en el rostro de sobrevivir día a día en los subterráneos de la economía informal; en el rostro de los que sufren la pobreza crítica y la marginalidad crítica; en el joven que ya no tiene esperanza de futuro y progreso personal. Por ello, subraya nos interrogamos, cuestionamos y desafiamos a todo el sindicalismo establecido en la región. En la medida en que tengamos conciencia, voluntad política lograremos asumir otras formas y contenidos en nuestras organizaciones, capaces de responder a las utopías de la clase trabajadora, sin perder su propia identidad y su propia razón de ser. 

A la CLAC-WOW le preocupa la coyuntura de ingobernabilidad dentro de un complejo mundo de factores internos e internacionales que no hacen nada fácil el tránsito hacia sociedades realmente democráticas y no seudo democracias. Tenemos que estar alertas para tener en nuestro imaginario que una de las características de toda democracia es la transparencia en el debate y solución de todos los problemas que afectan a la sociedad y el convencimiento de que la libertad exige sobre todo que no haya ningún tipo de tema o de problema tabú que no se pueda o no se deba tocar. No puede quedar en el tintero de las buenas intenciones el tema de los Derechos Humanos. Estos constituyen un conjunto de derechos y libertades fundamentales para el disfrute de la vida humana en condiciones de plena dignidad, y se definen como intrínsecos a toda persona por el mero hecho de pertenecer al género humano. El panorama mundial y sobre todo en nuestra región está eclipsado porque la crisis económica ha puesto a la luz del día aspectos más graves en el plano social, político, cultural, ético y espiritual de la actual sociedad humana. Hay una crisis de civilización y entre sus causas está el cambio climático, la degradación medioambiental y otros fenómenos extremos que hacen daño a la naturaleza. A ello se agregan las epidemias, las enfermedades, la escasez de agua, los nuevos modelos de comercio multinacional, que utilizan la mano de obra barata para aumentar sus beneficios económicos, al mismo tiempo que se advierte la falta de políticas públicas de fomento del empleo y protección social.  

Del mismo modo, la CLAC -WOW asume el deber que le corresponde como organización de trabajadores respecto a la violencia laboral. Con relación a esta problemática "es menester elaborar e implementar una estrategia sostenida en el desafío más relevante para afrontar ya que, considerando las características y la complejidad del problema, no puede ni debe ser abordado con acciones circunstanciales. Sobre este delicado aspecto de la vida laboral debe tenerse presente que son consecuencia de la violencia laboral el miedo y el desconocimiento, la falta o ruptura de los lazos de solidaridad y la extrema competencia sin reglas claras en las organizaciones laborales son factores contextuales que favorecen o facilitan el ejercicio abusivo de poder, la ausencia de mecanismos o procedimientos para la denuncia y medidas de protección al denunciante y muchas veces la impunidad". 

Finalmente, la CLAC-WOW declara que se siente fortalecida luego de este proceso de reflexión y debate y, convencida de realizar nuevos esfuerzos que permitan afirmar la corriente del sindicalismo cristiano en América Latina y el Caribe, que rescate el camino iniciado con los fundamentos de la doctrina social de la iglesia con la incorporación del pensamiento del Papa Francisco expresada en diferentes documentos. 

¡Nuestro grito no es bastante, ni el llanto ni la bronca, sigamos caminando porque creemos en la gente y porque, estamos seguros, que venceremos a la derrota!

Buenos Aires, República Argentina, 22 de noviembre del 2022