Opinión
¡Si, este es el hombre de mi pueblo!

Pronto, desde los bordes del camino, los "hombres comunes" empezaron a apedrearnos con amenazas, insultos y calumnias.
Los "hombres comunes" son los eternos enemigos de toda cosa nueva, de todo progreso, de toda idea extraordinaria y por lo tanto de toda revolución. Por eso dijo alguien "el hombre mediocre es el más feroz y más frío enemigo del hombre de genio". Todo lo extraordinario es para ellos locura imperdonable, fanatismo exagerado y peligroso. Yo los he visto y los veo todavía mirándome "compasivos" y "misericordiosos" con ese aire de superioridad que los define... Nunca entenderán cómo y por qué alguien puede hacer una cosa distinta de la que ellos piensan ¡y nunca hacen nada que no sea para ellos! Lo vieron avanzar a Perón y primero se reían de él creyéndole y aun diciéndole loco. Pero cuando descubrieron que el loco incendiaba y que el incendio se propagaba por todas partes y ya les tocaba en sus intereses y en sus ambiciones, entonces se alarmaron y organizándose en la sombra se juramentaron para hacerlo desaparecer. No contaron con el pueblo. Nunca se les había ocurrido pensar en el pueblo ni imaginaron que el pueblo podría alguna vez por sí mismo hacer su voluntad y decidir su destino.
Opinión
El enojo justo como deber ético
El que no se enoja cuando hay causa justa para enojarse es inmoral. Porque el enojo busca el bien de la justicia. Y si puedes vivir en medio de la injusticia sin enojo, eres inmoral además de injusto.
Semblanzas
Jacques Maritain Nació el 18 de noviembre de 1882 en París. Hijo de Paul Maritain, un destacado abogado, y Genevieve Favre, hija del estadista francés Jules Favre, Jacques Maritain estudió en el Liceo Henri IV (1898-1899) y en la Sorbona, donde obtuvo su licenciatura en filosof&iac...
Historia
Las redes sociales
El origen de las redes sociales se remonta a sistemas tempranos como BBS y Usenet en los 70 y 80, pero la primera red social moderna que permitía perfiles y listas de amigos fue Six Degrees en 1997, basándose en la teoría de los seis grad...
